Antes de las gafas de realidad virtual y de las películas en 3D, un francés pionero de la fotografía en color, Louis Ducos du Hauron, introdujo en 1891 un nuevo invento estereoscópico que ha llegado a nuestros días.
Se trata del anaglifo 3D, asociado a esas típicas gafas con una lente roja y otra cian que todos recordamos y que porta ese duiker de la foto.
Hemos querido hacer un pequeño homenaje a ese tiempo (últimas decadas del s. XIX) en los que la fotografía estereoscópica estuvo muy de moda. Curiosamente, son fechas coincidentes con la llegada a Badajoz de muchas de las piezas de taxidermia antigua que se pueden contemplar en esta exposición.
Entrada a la exposición con duiker y panel
Buitre leonado, taxidermia Conrado Chaves
Cráneos de la colección IES San José
Zorro volador, dos anaglifos distintos
Cráneo de carnero o muflón. Colección IES San José
Vista general del "cabinet de curiosités
Marabú (taxidermia Verreaux) y cigueña negra (taxidermia Conrado Chaves)
Mono verde y erizo (taxiderrmia Verreaux).
Estas fotos 3D anaglifo han sido realizadas con un dispositivo móvil y tratadas posteriormente con un programa de edición de imágenes.
Se componen de dos capas de color, superpuestas pero movidas ligeramente una respecto a la otra para producir el efecto de profundidad. Cuando se ve a través de las gafas anaglifo, aparece una imagen tridimensional. Es en la corteza visual del cerebro donde se fusiona los pares de información (ojo izquiero / ojo derecho) y se crea una escena con cierto efecto de profundidad.








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