Aparatos de proyección Max Kohl (1900-1915)

Desde siempre se intentó apoyar las explicaciones con imágenes (hay que recordar que en muchos libros de texto anteriores a 1890 no aparecía ningún soporte gráfico).

Suponemos que con la llegada de las linternas de proyección, en un principio por combustión de alcohol o petróleo y posteriormente por arco voltaico, se le dio gran impulso a esta metodología educativa.
Nuestro Instituto cuenta con una linterna mágica de combustión, que suponemos más antigua que la que ahora nos ocupa (aunque con la ventaja de ser portátil). La compra de todo este material permitiría acercar a los alumnos a nuevos mundos, incluyendo el microscópico.

Con este gran y pesado aparato de proyección, alimentado por carbones incandescentes por arco voltaico (lámpara Schuckert la misma que la de los faros antiguos), se conseguirían intensidades lumínicas potentes.
Acoplándole distintos artilugios, nos permitiría proyectar opacos, transparencias, muestras microscópicas y explicar algunos mecanismos de fenómenos físicos y naturales (nosotros tenemos un reloj universal, husos horarios).

En la memoria del curso 1907 - 1908 aparece la compra de diverso material de proyección con cargo a un crédito extraordinario. Aunque en dicho documento no se especifica ni la cuantía del gasto, ni el fabricante, creemos que todos los aparatos que se ven en la secuencia de imágenes proceden de la casa alemana Max Kohl.

Se acompañan con la compra de una colección de 90 vistas para proyección que suponemos constituyen el cuerpo de nuestra colección de placas de linterna.