Teníamos ganas de poner en
funcionamiento el proyector de placas de cristal.
El aparato está completo salvo el
marco “paso de placa” que falta y la fuente de luz que está incompleta. El primero de los
escollos lo hemos solucionado con ayuda de nuestro compañero Santi
Cotrina que, con manos de ebanista, nos ha diseñado y construido el
portaplaca que aparece en las imágenes.
Respecto a la iluminación, nuestra
idea es en un principio utilizar luz eléctrica y en un futuro
reconstruir el sistema originario de llama con tres mechas y quinqué
(este último falta).
Estamos probando con distintos tipos de
bombillas (intensidades y formas) que nos permitan una iluminación
correcta sin alterar por calor nuestras queridas placas.
Estamos encontrando dificultades para
conseguir una luz uniforme que sea lo suficientemente intensa y que
no dañe las placas.